Las inflamaciones crónicas en el cuerpo influyen en gran medida en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y aumenta la posibilidad de sufrir infartos. Investigaciones anteriores muestran que los procesos inflamatorios en el cuerpo se pueden influenciar de manera positiva a través de la dieta. Una pregunta que todavía no tenía respuesta era si tener una dieta rica en alimentos inductores de los procesos inflamatorios durante un periodo prolongado de tiempo también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o de sufrir un infarto.
En The Journal of the American College of Cardiology se ha publicado una investigación reciente en el que se aborda esta cuestión [1].
Los investigadores realizaron un seguimiento durante un año a un total de 210000 hombres y mujeres. Al comenzar el estudio, estas personas no padecían enfermedades cardiovasculares ni cáncer. Posteriormente, los investigadores analizaron la dieta de estos participantes mediante cuestionarios dietéticos que se enviaron y completaron cada 4 años, con los que se examinó el potencial proinflamatorio de la dieta de los participantes.
Los investigadores ajustaron los resultados de su estudio en función de otros factores ya conocidos que influyen en la posibilidad de que una persona desarrolle una enfermedad cardiovascular, como el IMC, el hecho de que la persona lleve o no una vida activa, la extensión de la enfermedad cardiovascular en la familia del participante y el uso de medicamentos antiinflamatorios.
Tras la mencionada corrección, se comprobó que el consumo de alimentos con un mayor potencial para estimular los procesos inflamatorios en el organismo se asociaba con un 46% más de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 28% más de riesgo de sufrir un infarto en comparación con los participantes que seguían una dieta rica en alimentos antiinflamatorios. Este resultado fue igual tanto para hombres como para mujeres.
Por lo tanto, los investigadores concluyeron que reducir la ingesta de alimentos inductores de inflamación en el organismo puede ser una medida preventiva eficaz para evitar las enfermedades cardiovasculares y el infarto.
En el estudio se utilizó el llamado patrón EDIP (Empirical Dietary Inflammatory Pattern), un patrón inflamatorio dietético empírico que determina el potencial proinflamatorio de la dieta. Este patrón se basa en la presencia de tres biomarcadores de inflamación, en concreto la IL-6, el TNF-a y la PCR en relación con diferentes alimentos. Los valores de estos biomarcadores aumentan cuando la dieta es rica en alimentos proinflamatorios y disminuyen cuando la dieta es alta en alimentos antiinflamatorios.
Los alimentos con efecto proinflamatorio, según este estudio, incluían la carne roja, la carne procesada, las vísceras, los carbohidratos refinados y las bebidas azucaradas. Según este estudio, los principales alimentos antiinflamatorios eran las verduras de hoja verde, las verduras de color amarillo oscuro, los productos integrales, las frutas, el té y el café. Es importante señalar que no se ha hecho distinción entre los distintos alimentos, sino que se utiliza una puntuación total. Por lo tanto, no se puede llegar a la conclusión de que los productos integrales sean antiinflamatorios, sin embargo, los que formaban parte en la dieta de este estudio generalmente sí lo eran.
Se sabe que una dieta rica en carne roja, carne procesada, alimentos fritos, azúcar y carbohidratos refinados como, galletas y pasta, promueve la inflamación en el cuerpo. Eliminar o reducir drásticamente la ingesta de estos alimentos puede ser un buen primer paso para mejorar la salud cardiovascular.
Además existen alimentos que ayudan a reducir los procesos inflamatorios del cuerpo. Piense en alimentos ricos en antioxidantes y fibra, como las verduras de hoja verde y las verduras de color naranja/amarillo como la calabaza, el pimiento amarillo y las zanahorias. El uso culinario de hierbas antiinflamatorias, como el jengibre y la cúrcuma, también puede ser una adición útil al menú.
[1] Jun Li, Dong Hoon Lee, Jie Hu, Fred K. Tabung, Yanping Li, Shilpa N. Bhupathiraju, Eric B. Rimm, Kathryn M. Rexrode, JoAnn E. Manson, Walter C. Willett, Edward L. Giovannucci, Frank B. Hu. Dietary Inflammatory Potential and Risk of Cardiovascular Disease Among Men and Women in the U.S. Journal of the American College of Cardiology, 2020; 76 (19): 2181 DOI: 10.1016/j.jacc.2020.09.535